Las compras minoristas, tanto en la tienda como en línea, se han incrementado significativamente después de la pandemia, y las bien documentadas interrupciones en los envíos han afectado a todas las industrias y negocios.
La producción en China sigue viéndose muy afectada. Las interrupciones y retrasos han sido causados por brotes de Covid, restricciones de trabajo debido a cortes de energía, así como por tener que hacer frente a tifones en el envío.
Pero el mayor problema para los consumidores ahora es la presión sobre la cadena de suministro. China se enfrenta a un cuello de botella. En ocasiones, más de 50 a 75 barcos están esperando para atracar, y cada barco transporta aproximadamente entre 10 mil y 15 mil contenedores.
A medida que la demanda ha aumentado en Occidente, ha habido una grave escasez de contenedores para satisfacer esta necesidad. Como resultado, el costo de los contenedores casi se ha cuadriplicado.
La situación empeoró cuando el Canal de Suez quedó bloqueado y los retrasos por este impacto aún no se han recuperado. En consecuencia, el tiempo de envío desde China se ha duplicado durante el último año.
La situación es mala en todo el mundo. En el Reino Unido, la falta de conductores de camiones provocó el reciente pánico por la compra de combustible. También está afectando las capacidades para poder transferir internamente carga desde los puertos del Reino Unido a los almacenes.
En la industria del mueble, muchos proveedores de múltiples países cerraron sus pedidos previos a la Navidad en agosto de este año debido a la demanda extrema, para ayudar a satisfacer las expectativas de los consumidores.
A medida que se acerca la Navidad, muchos consumidores pueden estar pensando en darse un capricho con un colchón nuevo o un sofá cómodo, o en comprar una mesa de comedor grande y extensible para la temporada familiar, esto podría no ser tan fácil.
El futuro inmediato es incierto, las compras para navidad se han cerrado con mucha antelación, los costos aumentan y cada día tienen variación.
Los compradores mayoristas de muebles de los Estados Unidos ahora trabajan muchas horas extras buscando proveedores en todos los puntos cardinales del mundo, un especial atractivo es la producción de muebles en México o como muchos hacen en los meses más recientes, instalar sus propias fábricas en territorio mexicano.
El panorama es incierto, pero las oportunidades que está dejando la golpeada producción en China son un gran atractivo para otros países que antes estaban en notoria desventaja. El futuro es prometedor para muchos y de incertidumbre para las empresas en China. Esto podría cambiar, pero ahora deja muchas enseñanzas sobre poner todas las manzanas en una misma canasta.