Con MDF “Hecho en México” debido al reciente inicio de dos nuevas plantas de MDF en el país, la planta de Proteak en Tabasco y de Masisa en Durango, junto con el inicio previsto de una tercera nueva planta de MDF para el final del año – Duraplay – el proceso de sustitución de importaciones de paneles de MDF en el mercado mexicano ya está en proceso, lo cual sustituiría importantes importaciones de países como Chile, Estados Unidos e incluso Malasia como era el caso más reciente de tendencia importadora.
La capacidad de producción nominal total de las nuevas plantas de MDF será de 700 mil metros cúbicos anuales.
El principal incentivo para que estas tres empresas, que en conjunto han invertido más de 400 millones de dólares en instalaciones de fabricación de última generación, es la muy prometedora perspectiva del mercado mexicano.
Todo esto suena a novedad porque en México no existían plantas de proceso continuo en México y el consumo per cápita se considera bajo si lo comparamos con otros países. Según los analistas, el 90,5% de MDF que se consume en México es importado, principalmente de Chile y Brasil, y como resultado, los costos logísticos representan un porcentaje significativo del precio pagado por los distribuidores. Lo
que en parte explica por qué el mercado de MDF mexicano se percibe como muy poco desarrollado en comparación con países como Brasil y Argentina.
En Brasil, el consumo aparente de MDF en 2013 llegó a 19,2 m3 por cada mil habitantes en comparación con el consumo aparente de MDF mexicano de 4,3 m3 por cada mil habitantes en el mismo año. Además, la industria del mueble de México se caracteriza por una relativamente alta utilización de la madera maciza y madera contrachapada en relación con aglomerado y MDF. De allí las oportunidades que se perciben hacia el futuro del aumento de MDF y aglomerado en la industria de fabricación de muebles de México.
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